Los estadounidenses pasan casi 42 horas en el tráfico cada año, lo que puede ser casi el doble para lugares con tráfico pesado como Los Ángeles o Nueva York. Esta situación no solo estresa y agota a las personas, sino que también afecta su productividad. El tiempo perdido durante las horas pico afecta los resultados de negocios e incluso puede causar pérdidas monetarias en las ganancias de las personas.
Elon Musk, CEO de Tesla Motors y uno de los fundadores de Paypal, ha decidido tratar este problema que afecta a millones de estadounidenses de la manera más loca y disruptiva posible. Cansado de perder tiempo viajando en el tráfico de Los Ángeles, ha pensado una red de túneles subterráneos altamente avanzados controlados por una supercomputadora que puede llevar automóviles y personas a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora. En la ciudad, “trineos” eléctricos para automóviles individuales colocados a lo largo de toda la ciudad se utilizarían para descender los automóviles a la red de túneles.
Para lograr esta desafiante tarea, él planea revolucionar la tecnología para cavar túneles actual. Si bien esta idea puede parecer imposible de lograr en este momento, Elon Musk no es el tipo de persona que se rinde o conforma. Las maquinarias actuales para hacer túneles son lentas y costosas. Construir un kilómetro y medio de túneles puede costar hasta un millón de dólares. En la situación actual, los túneles no representan una opción económicamente viable para alivianar el tráfico en los Estados Unidos.
Current tunnel boring machines are slow and costly. Building one and a half kilometers of tunnels can cost up to one million dollars. In this current situation, tunnels do not represent an economically viable option for alleviating traffic in the U.S.
Sin embargo, Elon Musk espera cambiar eso. Ha creado “The Boring Company”, una nueva iniciativa para modernizar la tecnología tuneladora y hacer realidad su sueño. Sin embargo, para hacerlo, el costo de hacer túneles debe bajar. Musk ha declarado que para hacer que esta opción sea económicamente viable, el costo debe ser reducido por un factor de más de 10.
Desafortunadamente, las máquinas tuneladoras de hoy en día son 14 veces más lentas que un caracol, haciendo que el proceso sea costoso y lento. Acelerar este proceso puede bajar considerablemente el costo de construcción. Sin embargo, esto requiere tecnología que aún no ha sido desarrollada. Para lograr esto, Musk ha adquirido una máquina tuneladora de 8 metros de diámetro y 120 metros de largo que ha llamado “Godot”. La máquina pesa 1,248 toneladas y ha sido utilizada anteriormente por la Compañía de Suministro de Agua de Washington para prevenir que rebalsen aguas residuales al Río Anacostia. Si bien Godot todavía opera a velocidades promedio, Musk cree que con las modificaciones correctas, la performance de la máquina puede incluso triplicarse.
Otros aspect que puede hacer que la construcción de un túnel sea costoso es su tamaño. Los agujeros más grandes tienen costos considerablemente mayores, es por ello que The Boring Company espera optimizar el tamaño de sus túneles con el uso de “trineos” eléctricos. Permitir que los vehículos sean colocados encima de estas plataformas puede reducir el diámetro necesario para el túnel por hasta 4 metros.
The Boring Company ya está camino a lograr su misión. Con pruebas y túneles prototipo dentro de las oficinas de la compañía, esperan comenzar a construir pronto su red desde LAX hasta Santa Mónica, Culver City, Westwood y Sherman Oaks. Sin embargo, una expansión mayor a zonas públicas también requeriría grandes cantidades de papeleo y permisos que pueden potencialmente enlentecer el proyecto por décadas. Por fortuna, el Alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti está entusiasmado y apoya esta iniciativa, yespera que termine con los problemas de tránsito de Los Ángeles, ya que las muertes relacionadas al tráfico en la ciudad continúan creciendo a una tasa alarmante.
Los túneles proponen una nueva manera de mejorar el transporte de la ciudad, solucionando un problema que afecta a más de 10 millones de residentes de Los Ángeles. Además, los túneles también proveen una opción más segura ya que serían controlados y monitoreados por computadoras, reduciendo el herror humano y bajando el potencial de accidentes. Finalmente, esta alternativa también da increíbles oportunidades de escalabilidad para el transporte en Los Ángeles, ya que pueden agregarse nuevos niveles a la red para adaptarse a la creciente población de la ciudad.
No todos creen en la visión de Musk, muchos críticos han dicho que el proyecto es poco realista o imposible. El ex ingeniero de la NASA Mark Moore, quien está ahora a cargo del proyecto Flying float de Uber, lo llamó “una solución de infraestructura casi tan cara como puedas imaginarla”. Incluso Elon Musk mismo ha aceptado que los túneles tienen una baja probabilidad de tener éxito. Sin embargo, esto no lo ha detenido con anterioridad , y parece que tampoco lo va a detener ahora.
Elon Musk ha revolucionado muchas industrias durante su carrera profesional, desde servicios financieros hasta la industria automotriz. Tiene un gran ojo para la disrupción y la innovación y no parece que eso vaya a detenerse. Si bien las probabilidades pueden parecer poco favorables, aún podemos esperar que en el futuro el tiempo de viaje de todos nunca tome más de 10 minutos.