La industria de transporte estaba atravesando una etapa difícil, la innovación se había frenado y, aunque los desarrollos nunca se detuvieron, éstos no eran considerados disruptivos o innovadores. Elon Musk vio esto como una oportunidad y lanzó Tesla, una nueva marca de automóviles electrónicos que ofrece mejoras en muchas áreas que otros desarrolladores de automóviles desestimaron.
Sin embargo, él no frenó ahí y poco tiempo después comenzó a construir la fábrica más grande del mundo para lograr su sueño de volverse uno de los fabricantes de automóviles líder en el mundo. Musk también fue quien reveló la idea del Hyperloop, un sistema de transporte capaz de llevar personas y carga a velocidades mayores a 1200 kilómetros por hora. Luego, él publicaría un informe de 57 páginas detallando sus ideas acerca del proyecto donde se imaginaba un mundo sin las restricciones de las largas distancias y las personas viajando de un país a otro en pocos minutos.
En el informe de 2013 acerca de Hyperloop, él explicó los conceptos teóricos detrás de su idea e impulsó a otros a seguir su sueño de un transporte rápido a lo largo del mundo. Muchos abordaron esta idea y decidieron seguir desarrollándola. Al día de hoy, hay dos emprendimientos principales que han decidido seguir el proyecto y están desarrollando la mecánica para el Hyperloop activamente, Hyperloop One y Hyperloop Transportation Technologies.
Inicialmente, la idea de Musk de dar vida al Hyperloop consistía en tubos gigantes con baja presión de aire que contendrían cápsulas de Hyperloop suspendidas en el aire. Los tubos funcionarían como vacío y lanzarían las cápsulas levitando a través de ellos, la levitación de las cápsulas eliminaría la fricción y permitiría velocidades súper rápidas.
El concepto no es nuevo y es similar al viejo sistema de tubos utilizado en las oficinas postales y bancos para transportar documentos rápidamente. Sin embargo, el desafío de esta nueva forma de transporte se radica en la habilidad para llevar esta idea simple a proporciones masivas, y construir un sistema de levitación lo suficientemente resistente como para llevar las cápsulas llenas de carga o personas mientras se mantiene su habilidad para acelerar y desacelerar en intervalos seguros.
Para ejemplificar mejor este problema, imagina una mesa de hockey de mesa y cómo se mueve el puck al menor contacto debido a que el aire que expulsa la mesa reduce la fricción. Este es el mismo concepto que Elon Musk propuso para el Hyperloop. Él imaginó la cápsula como el puck y los tubos gigantes como la mesa, permitiendo una optimización energética máxima ya que la cápsula necesitaría pocas cantidades de energía para deslizarse a través de los tubos gracias a la fricción reducida del ambiente. Sin embargo, una gran limitación de este método es la habilidad para construir soportes de aire lo suficientemente resistentes y precisos para levantar y estabilizar las cápsulas a través de sus viajes.
Por esta razón, los emprendimiento trabajando en este proyecto están desarrollando nuevos métodos utilizando la idea original de Musk junto con imanes. Igual que los trenes de alta velocidad en China, Japón o Alemania, el Hyperloop también apunta a utilizar imanes para poder lograr una levitación controlada y manejable y de las cápsulas. Sin embargo, el desafío radica en mantener simple el sistema y no demasiado costoso ya que los trenes que dependen exclusivamente en poder magnético, llamados trenes maglev, han demostrado ser costosos y complejos de majear debido a los grandes niveles de consumo de energía y los controles constantes que se necesitan.
El Hyperloop es teoréticamente alcanzable ya que utiliza tecnologías bien establecidas y física básica. El verdadero problema en lo que respecta a su desarrollo recae en qué tan bien podrá competir frente a los métodos de transporte tradicional como trenes y aviones en términos económicos, además de niveles de seguridad y eficiencia operacional.
Ambos emprendimientos involucrados en este proyecto están compitiendo entre sí para obtener el título de ser el primero en lograr un prototipo funcional del tan esperado Hyperloop. Para poder acelerar el proceso de desarrollo manteniendo un alto estándar, Hyperloop One junto a SpaceX ofreció concursos para participar en el proyecto. Con participantes de todo el mundo y de universidades de mucha reputación como MIT, la Universidad Técnica de Munich y Virginia Tech, los avances hechos hacia un tren súper rápido son visibles y muy relevantes. En contraste, Hyperloop Transportation Technologies no se quedó atrás y está desarrollando un centro de investigación y desarrollo en Toulouse gracias a los más de 100 millones de dólares obtenidos para poder probar los resultados de sus prototipos de Hyperloop. Las instalaciones son de 3,000 metro cuadrados y tienen 50 empleados trabajando en el proyecto, sin embargo se espera que se sigan invirtiendo alrededor de 40 millones de dólares a lo largo de los próximos 5 años. La instalación está ubicada en el Aeropuerto Francazal, una zona de transporte aeroespacial para emprendimientos que estén trabajando en tecnología de punta.
Ambas compañías se encuentran muy optimistas y tienen altas expectativas en lo que respect al desarrollo del Hyperloop.
Hyperloop One se está enfocando en los Estados Unidos, así también como en Australia, China y los Emiratos Árabes, y al día de hoy el emprendimiento tiene planes con los gobiernos de los Emiratos Árabes Unidos para entregar el nuevo sistema tan pronto como en 2020 y conectar Dubai con Abu Dhabi en sólo 12 minutos. Sin embargo, el hobierno de los Emiratos Árabes no quiere detenerse allí y están planeando construir una red completa de Hyperloops en su territorio para complementar el sistema de metro en las ciudades más importantes. Adicionalmente, Hyperloop One también está trabajando en una red submarina para su sistema, principalmente para cargas. Apuntan a mover los puertos al océano para poder reducir el tráfico náutico, limpiar las costas y recuperar el espacio designado de los puertos para construir viviendas y parques.
Por otra parte, Hyperloop Transportation Technologies se está enfocando en las economías en crecimiento de Europa, y se espera que construyan una red que conectará Bratislava y Viena en sólo 8 minutos. Se espera que el proyecto cueste de 200 a 300 millones de dólares y el próximo paso luego de terminar la primera línea es continuar conectando Viena con Budapest.
Como podemos ver más arriba, podríamos estar utilizando este nuevo medio de transporte en tan poco como 3 años, rompiendo la barrera de las distancias y ahorrando grandes cantidades de tiempo para todos. El Hyperloop puede representar uno de los avances más grandes desde la Internet, y no sólo transformaría el transporte sino que podría crear un mundo donde los viajes internacionales podrían ser tan fáciles y sencillos como un viaje en metro.