Hoy día, la energía solar ha ganado una popularidad increíble. Las fuentes tradicionales de energía como los derivados del petróleo no sólo son costosos de obtener sino que también muy contaminantes. Por esta razón, muchos gobiernos están trabajando hacia la energía limpia y los paneles solares representan la opción más prometedora hoy por hoy.
Sin embargo, las ciudades tienen una dificultad importante en cuanto a los paneles solares – el espacio. Los paneles solares son capaces de recolectar importantes cantidades de energía pero requieren espacio para poder recuperarla y las ciudades están, en muchos casos, muy abarrotadas. Por lo tanto, los gobiernos estaban preocupados cuando intentaron cambiar a opciones más ambientalmente amigables sin interrumpir y reducir el espacio del espacio público gravemente.
Algunos negocios observaron esta dificultad y decidieron ofrecer soluciones para esta situación. Wattway y SolaRoad son dos compañías que han decidido desarrollar paneles solares embebidos en las carreteras, solucionando el problema de espacio y pudiendo instalar esta solución energética sin alterar los espacios públicos.
Sus soluciones ofrecen la posibilidad de colocar paneles solares en caminos y aceras protegiendo los frágiles paneles con vidrio reforzado y texturizado para poder resistir el peso y el estrés de los vehículos. Esta solución única es muy prometedora, ya que la mayoría de los caminos están ocupados sólo el 10% del tiempo, dando a la idea un gran potencial para recolectar importantes cantidades de energía.
Es por ello que países como Francia y Holanda han decidido invertir en paneles solares de caminos y probarlos en pequeñas calles locales. En los suburbios de Amsterdam, se instaló una vía de pruebas para bicicletas de 70 metros y, hasta ahora, ha tenido resultados sobresalientes. En Tourouvre-au-Perche, también se instaló una vía de pruebas de 1 kilómetro en 2016 para un piloto de 2 años, donde se esperan al menos 2 000 conductores todos los días. Si la prueba es exitosa, los políticos Franceses han mostrado interés en expandir otros 1000 kilómetros de este camino a lo largo de Francia.
Desafortunadamente, hay una diferencia de costos considerable entre las carreteras regulares y las que llevan paneles solares. Sin embargo, las empresas han comunicado que proyectos a gran escala podrían reducir mucho el costo del producto. Debemos recordar que aún están en un período de prueba y los costos estructurales finales pueden cambiar en el futuro. Además, otros factores importantes como durabilidad a largo plazo o tiempo de mantenimiento aún deben ser probados pero, actualmente, se han dado resultados positivos acerca de estos proyectos.
Gracias a esta idea, esperamos estar más cerca de un futuro de energía limpia y renovable. Con el tiempo y menores costos, quizás países en desarrollo podrían utilizar esta solución para poder garantizar acceso a la electricidad a pequeñas aldeas donde el terreno dificultoso hace que sea difícil la instalación de electricidad convencional.