Arrivo: una nueva solución para el transporte regional

La próspera economía de Colorado ha experimentado un rápido crecimiento demográfico. Esta situación ha desafiado al gobierno de Colorado y generado preocupación en la habilidad de los sistemas de transporte actuales para manejar este crecimiento, además del nuevo estilo de vida de alto ritmo de sus ciudadanos.

Esta circunstancia es una de las principales razones detrás de la asociación entre el gobierno de Colorado, la Autoridad de Carreteras Públicas E-470 y Arrivo, un nuevo emprendimiento futurista que apunta a terminar con el tráfico y optimizar los viajes regionales.

Arrivo, que significa “has llegado” en italiano, es el nuevo emprendimiento en el negocio del transporte de Brogan BamBrogan, ex ingeniero de SpaceX y co-fundador del Hyperloop One, junto con otros seis ex miembros de SpaceX y Hyperloop One. Inspirados por la idea del Hyperloop, este emprendimiento futurista apunta a construir trineos de alta velocidad que llevarán contenedores autónomos capaces de alcanzar velocidades de más de 320 kilómetros por hora.

El sistema utiliza imanes para hacer levitar los contenedores que llevarán automóviles, cargamentos y personas; permitiendo que estos vehículos floten sobre los trineos. De manera similar a los trenes Maglev, se utiliza electricidad para controlar estos imanes para impulsar cada contenedor en el sistema y alcanzar velocidades increíblemente altas. La tecnología de levitación crea una experiencia de viaje increíblemente tranquila para sus pasajeros a pesar de las grandes velocidades.

En promedio, las autopistas actuals en la región pueden manejar hasta 2.500 vehículos por hora. Este nuevo enfoque hacia el transporte público permitirá incrementar este número de manera significativa, llevando hasta 20.000 automóviles por hora, reduciendo el tiempo de viaje en más de la mitad. Por ejemplo, un viaje entre el centro de Denver y el aeropuerto puede llevar hasta 1 hora y 10 minutos en automóvil, con esta nueva infraestructura el nuevo viaje sólo requerirá 9 minutos de viaje.

A diferencia del Hyperloop, esta tecnología no necesita de un ambiente al vacío o la construcción de túneles subterráneos. En su lugar, las vías de alta velocidad se colocarán en paralelo a las carreteras ya existentes. Este enfoque reduce considerablemente la velocidad que pueden alcanzar los contenedores. Sin embargo, también representa una opción más rentable ya que investigaciones del equipo de Arrivo expresan que el proyecto será rentable a largo plazo, manteniendo precios similares a los de peajes de la zona. En otras palabras, Arrivo podría lograr obtener ganancias luego de diez años con un precio promedio de 15 dólares estadounidenses por un viaje de extremo a extremo, mostrando su increíble viabilidad comercial.

Al día de hoy, el nuevo sistema todavía está siendo sometido a estudios estrictos de viabilidad. Sin embargo, las personas se mantienen optimistas, con esperanzas de abrir camino en el primer cuarto de 2019 para su primera ruta entre el Aeropuerto Internacional de Denver y el Centro Comercial Aurora. Si los resultados son favorables, puede que estemos viendo una primera pista lista para uso tan pronto como 2021.

El emprendimiento se está enfocando en resolver problemas regionales de tránsito y concentrarse en distancias más pequeñas que las que Hyperloop está apuntando a enfrentar. El objetivo a largo plazo del emprendimiento es construir una súper red urbana de alta velocidad y cambiar los paradigmas actuales de transporte urbano.

Es evidente que la rápida urbanización de ciudades y el incremento de preocupaciones ambientales están empujando a los sectores públicos y privados a elaborar nuevas soluciones más sustentables y eficientes. La innovación ya no es opcional, y está comenzando a volverse más y más importante para la viabilidad a largo plazo de las ciudades y de nuestro planeta. Los sistemas de transporte actuales son, con frecuencia, contaminantes y poco eficientes. Por lo tanto, iniciativas como la de Arrivo no sólo traen velocidad y practicidad a las ciudades, sino que también nos guían hacia infraestructuras más sustentables mientras construimos las ciudades del futuro.

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