La industria de las aerolíneas siempre es un desafío. Si bien la satisfacción de los clientes ha mejorado un 4.2% en el último año, aún se mantiene baja cuando se la compara a la mayoría de otros sectores. Además, esta mejora parece estar vinculada a menores precios, lo cual es una estrategia poco sostenible a la larga para la industria, ya que sus ganancias financieras resultaron ser muy bajas. Esta situación es la razón por la cual muchas aerolíneas se han enfocado en mejorar la experiencia de sus clientes a través de mejores comidas, arribos a tiempo, y menos equipaje perdido.
El puesto de avanzada de Airbus en Silicon Valley A3 observó esta situación y decidió enfrentar este desafío de manera diferente. Inspirados por aviones de carga, esta innovadora rama de Airbus ha decidido desarrollar aviones fácilmente personalizables utilizando módulos.
Este nuevo concepto llamado Transpose dividiría el cuerpo largo y cilíndrico de un avión en secciones iguales o módulos que puede personalizarse en un amplio rango de configuraciones. Concebida para ser instalada aviones de carga personalizables Airbus como el A330-F, esta nueva idea apunta a revolucionar los diseños de cabina de los aviones y su arquitectura a través de módulos innovadores que las aerolíneas pueden intercambiar fácilmente en tan poco tiempo como una hora.
Este nuevo desarrollo mejoraría sustancialmente el viaje de los pasajeros, ya que cada módulo contendría un arreglo pre-armado, o lo que A3 llama “experiencias”, yendo desde tiendas de café hasta guarderías y spas, entre muchas otras, permitiendo a los pasajeros moverse libremente y disfrutar viajes únicos y valiosos. Además, esta solución permitiría a las aerolíneas adaptar la disponibilidad de asientos a la demanda, lo que mejoraría la rentabilidad en más de 5% sin considerar un incremento en las tarifas de vuelo.
Una arquitectura de cabina modular para aviones puede reducir el número de aviones que necesitan las aerolíneas, bajar los plazos de entrega de los aviones y reducir el tiempo de construcción de un avión, ya que esto permite a Airbus construir los interiores en paralelo a la construcción del avión en sí mismo.
Sin embargo, esta idea radical también presenta muchos desafíos. Por ejemplo, ofrecer más espacio para que los pasajeros se muevan libremente puede dañar la rentabilidad del vuelo. Para mantenerse económicamente atractivo, Airbus necesita descubrir cómo mantener una densidad de asientos convincente. A3 ya ha tratado esta potencial limitación sugiriendo asociaciones para desarrollar módulos de marcas que podrían compensar el costo de tener menos asientos. Otro obstáculo significativo es la actual infraestructura de los aeropuertos, ya que muchos de ellos están construidos para aviones angostos que hacen pasar a los pasajeros a través de una o dos puertas frontales. Por lo tanto, cambiar la configuración de los aviones podría requerir un cambio en el diseño de los aeropuertos. Las aprobaciones regulatorias también son limitaciones críticas, ya que pueden llevar muchos años para cumplirse. Sin embargo, la desventaja más desafiante del proyecto es la necesidad de un cambio de cultura, ya que muchas aerolíneas están acostumbradas a mantener los mismos aviones por más de 20 años sin hacer modificaciones importantes. Transpose requeriría una nueva mentalidad de parte de las aerolíneas para que inviertan y actualicen sus aviones continuamente.
Por otra parte, Airbus ya ha comenzado a probar la idea a través de simulaciones de baja fidelidad que imitan la experiencia de viajar en un avión de Transpose. Los experimentos han incluido tripulaciones de viaje de diferentes aerolíneas, además de más de 150 pasajeros de prueba que proveyeron a Airbus con mucho feedback para continuar desarrollando este proyecto revolucionario. Los experimentos fueron llevados a cabo por Nielsen Consumer Neuroscience, quienes tomaron nota de las diferentes actitudes mostradas por los pasajeros de prueba. Finalmente, también se realizó un poco de modelamiento financiero para examinar el valor cuantificado de la flexibilidad de cabinas.
Los resultados de los experimentos fueron mayormente positivos, ya que los pasajeros disfrutaron de la entretenida y auténtica experiencia, demostrando que la habilidad de elegir es crucial, ya que los pasajeros mostraron interés en pagar tanto como un 23% adicional por los servicios. Además, las pruebas también descubrieron que los viajeros estaban dispuestos a gastar un 35% adicional en tarifas premium economy para poder aprovechar un vuelo Transpose con varias actividades.
En líneas generales, es esencial para la industria de vuelos continuar mejorando la calidad de sus servicios, ya que el sector ya es extremadamente competitivo. Además de esto, el aumento de nuevos negocios ofreciendo experiencias más profundas y auténticas, como Uber y Airbnb, están cambiando el status quo de los sectores tradicionales. Nuevas propuestas futuristas, como automóviles autónomos y trenes de alta velocidad también pueden irrumpir en la manera en que las personas viajas, incentivando a las aerolíneas a mantenerse un paso adelante y evolucionar. Si bien esta solución no es inmediata, podemos ver que la disrupción está a la vuelta de la esquina, y que pronto podemos estar viajando en aviones que se parecen más a hoteles que a los aviones tradicionales a los que estamos acostumbrados hoy.