El cambio climático y la contaminación son una preocupación constante alrededor del mundo y muchos países comenzaron a cambiar su postura frente a este problema mediante el incremento de inversiones relacionadas a la preservación del medio ambiente. Francia, uno de los países líderes en temas de protección ambiental, no ha sido ajena a este problema y decidió mejorar su sistema de transporte público para poder reducir la contaminación resultante del incremento alarmante de tránsito de más del 21% en los últimos 10 años.
Sin embargo, esta no es la única razón por la cual el gobierno ha decidido mejorar completamente su sistema de transporte público. Los precios de bienes raíces también han ido incrementando rápidamente, haciendo que el costo de vida de la región sea extremadamente alto. Por esta razón, el gobierno Francés decidió enfocarse en construir alrededor de 70 000 residencias por año durante los próximos 25 años. A pesar de esto, la zona de Paris ya está sobre-populada para este nivel de expansión y, por lo tanto, los suburbios ofrecieron una gran alternativa para continuar el desarrollo de la región de la Isla de Francia.
La principal desventaja de la situación está apoyada en el sistema de transporte, ya que el 10% de la red recibe el 40% del tráfico nacional, lo que significa que la red está congestionada y las líneas cerca de las zonas suburbanas no ofrecen la misma flexibilidad para los pasajeros fuera de París. El Gobierno tomó consciencia de la situación y desplegó un plan masivo para mejorar el sistema de transporte, con el objetivo de continuar el desarrollo de la región y ofrecer a sus habitantes el sistema de transporte público más moderno y confortable posible.
El proyecto Grand Paris Express consiste en la creación de 4 líneas de metro totalmente automatizadas (15, 16, 17 y 18), además de extensiones de las líneas 4, 11, 12 y 14. Adicionalmente, se harán mejoras numerosas a las estaciones existentes. En total, se espera que el proyecto cree 72 nuevas estaciones o 205 kilómetros de líneas nuevas en total. Sin embargo, los cambios de infraestructura no vienen solos, también se espera que los cronogramas del transporte mejoren para poder adaptarse a las nuevas estaciones y promover el uso de las nuevas líneas.
La nueva línea 15 está concebida como una línea de alta capacidad y viajará alrededor de las afueras de París con el objetivo principal de reducir el tráfico en líneas extremadamente congestionadas como la 13. Sin embargo, esta nueva configuración de la red también apunta a duplicar el tráfico en estaciones previamente menos interconectadas como Arcueil-Cachan, Châtillon-Montrouge y Pont-de-Sèvres.
El proyecto es manejado por la Société du Grand Paris, un organismo del gobierno bajo la supervisión del ministerio de Vivienda y Oportunidades Igualitarias, y cuenta con muchos socios operativos de renombre como Barton Willmore International, Altamira Information, Setec, Systra, etcétera.
Se estima que todo el proyecto tenga un coste de 24.9 billones de euros, de los cuales 3.4 billones de euros estarán destinados únicamente a las mejoras de las estaciones ya existentes. A comienzos del año, se otorgó un contrato de 968 millones de euros a un consorcio dirigido por Bouygues Travaux Publics para la construcción de la línea 15 junto con modificaciones a estaciones ya existentes como Vert-de-Maison, Créteil l’Echat, Les Ardoines y Vitry-Centre, la excavación de un túnel de 6.6 kilómetros de largo y 2 bocas de entrada para máquinas tuneladoras, entre otras cosas.
No obstante, el proyecto no sólo será dirigido por grandes empresas ya que la preocupación del gobierno Francés para el desarrollo social requiere que al menos 20% del trabajo sea realizado por pequeños emprendimientos y 5% de las horas trabajadas deben ser destinadas a inserción, ya que se espera que el proyecto cree cientos de nuevos puestos de trabajo además de los 4 000 empleados que ya están trabajando en el planeamiento y concepción del Grand Paris Express.
Se supone que el proyecto esté totalmente terminado para fin del 2030, pero comenzando en 2022 las líneas terminadas o extensiones irán abriéndose gradualmente al servicio. Se espera que el proyecto traiga comodidad y transporte rápido a millones de residentes de la región de la Isla de Francia otorgándoles una estación dentro de un radio de 2 kilómetros de su residencia.
En líneas generales, este proyecto ofrece una mejora importante en el sistema de transporte público y se espera que ayude a reducir el tiempo de viaje al trabajo en la zona, ya que este número ha ido incrementándose continuamente a lo largo de los años. Las personas no sólo obtendrán un viaje más cómodo, sino que también el sistema mejorado puede ayudar a reducir los niveles de contaminación y traerá nuevas oportunidades para el crecimiento en áreas suburbanas.