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La manera correcta de implementar un enfoque colaborativo

La colaboración es un recurso increíblemente intangible pero poderoso para cualquier negocio, ya que puede mejorar la resolución de problemas, creatividad, productividad e incluso reducir costos. Es por esta razón que muchas compañías como Google, Lego y Facebook han enfocado una gran parte de sus esfuerzos en promover un ambiente de colaboración en sus lugares de trabajo.

¿Qué es la colaboración?

Muchos ven a la colaboración simplemente como trabajar juntos para alcanzar un objetivo común. Sin embargo, la verdadera colaboración excede ese concepto. La misma ocurre cuando un empleado decide ayudar a otro colega o compartir hallazgos cruciales con el resto del equipo sin una verdadera obligación.

Una cultura colaborativa habilita a los negocios a innovar y mejorar ampliamente muchos aspectos de sus operaciones. Sin embargo, para realmente capitalizar los beneficios de la colaboración, no debemos confundirla con el trabajo en equipo. Este concepto se refiere al resultado de una situación de negocios específica que necesita una solución en donde más de una persona necesita estar involucrada. Los equipos también tienen líderes que son los responsables de resolver disputas o remover a miembros no productivos. Los líderes manejan las diferencias del grupo y permiten llegar a la meta final.

Así como en el trabajo en equipo, los miembros que están colaborando pueden tener objetivos comunes a alcanzar. Sin embargo, estos objetivos no son sus responsabilidades principales. También tienen obligaciones individuales que, en algunos casos, incluso pueden competir con las de otros. Adicionalmente, la colaboración no es jerárquica. En otras palabras, los miembros que están colaborando tienen todos el mismo nivel de autoridad, lo que promueve la comunicación y la creatividad, pero también hace que la resolución de conflictos sea mucho más problemática.

Esta es la diferencia más prominente entre el trabajo en equipo y la colaboración. A diferencia de los equipos, los colaboradores deben estar emocionalmente comprometidos con el resto de los miembros. De otra forma, pueden surgir rivalidades y conflictos, lo que dejaría la colaboración sin efecto.

Confianza: la clave para la colaboración

La confianza entre colegas es la única manera de reducir el potencial de conflict o rivalidad, y permite que los colaboradores lleguen a resultados positivos y posibles. Puede haber colaboración sin confianza: sin embargo, sus resultados no serán tan beneficiosos o fructíferos ya que los empleados pueden ser más cautelosos al compartir sus ideas más brillantes o puede que surjan conflictos cuando las opiniones no se alinean entre sí.

Por esta razón, es crucial que cualquier compañía que apunte a promover una cultura colaborativa se enfoque en desarrollar un ambiente de confianza y respecto entre empleados. Afortunadamente, la confianza es contagiosa y, una vez que el negocio la haya esparcido lo suficiente, los empleados continuarán el proceso.
Aquí hay algunas prácticas que pueden ayudarte a promover la confianza en tu lugar de trabajo.

No toda la colaboración es igual

Dependiendo del objetivo final, podemos dividir la colaboración en dos categorías: enfocada en cantidad o enfocada en calidad. Ninguna es mejor que la otra. Sin embargo, no poder identificar qué enfoque es el más beneficioso para la situación puede dañar los resultados de la colaboración.

En el campo: cultivando la colaboración

Crear una cultura colaborativa en una organización no es una tarea fácil. La misma requiere tiempo y esfuerzo de parte de ejecutivos y empleados, muchos de los cuales pueden presentar resistencia debido al medio de estar equivocados, recibir más trabajo, crear conflicto, etcétera. A pesar de ello, los beneficios de la colaboración sobrepasan su costo. Según un estudio de CISCO hecho en 2010, se concluyó que por cada dólar invertido en colaboración, hubo cuatro dólares de retorno. Sin embargo, la verdadera ganancia de la colaboración es la ventaja a largo plazo que ofrece contra los competidores. Los negocios con culturas colaborativas pueden innovar y adquirir ventajas competitivas que ayudan a mantenerlos un paso por delante de los otros jugadores en la industria. A continuación, presentaremos algunas de las mejores prácticas que puedes implementar para impulsar la colaboración en tu organización y comenzar a implementar una cultura colaborativa.

Una cultura colaborativa representa un bien clave en muchas organizaciones, ya que crea beneficios reales que pueden dar beneficios a largo plazo muy valiosos para los negocios. Sin embargo, también puede utilizar recursos de la organización y requiere un compromiso para desarrollarla. Por fortuna, sus ventajas son mucho más abundantes que sus limitaciones.

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