El año 2017 ha marcado un nuevo récord en la construcción de rascacielos. Se ha construido el sorprendente total de 144 edificios nuevos de más de 200 metros de altura durante el último año. Además, el desarrollo de “edificios superaltos”, en referencia a infraestructuras de más de 300 metros, quedó empatado con el récord de 2015 de 15 construcciones, llevando el número a 126 construcciones superaltas a lo largo del mundo.
Cada año, vemos más y más rascacielos. Se están volviendo más altos y más comunes día a día, creando una nueva era de “edificios extremadamente altos” o estructuras de más de 600 metros de altura. Esta nueva categoría incluye construcciones como la Torre de Shanghai (632 metros), el Skytree de Tokio (634 metros), el Burj Khalifa (829.8 metros, la estructura más alta al día de hoy), entre otros. Sin embargo, la construcción de estas estructuras masivas seguirá incrementándose gracias a un crecimiento económico fuerte y un desarrollo urbano veloz.
El rápido crecimiento de estas estructuras demuestra el increíble conocimiento técnico que la industria de la construcción ha logrado alcanzar, muchas veces apoyado por desarrollos tecnológicos como BIM, robots, drones, IoT, entre muchos otros. Sin embargo, esta situación también ha llevado a que muchos arquitectos, ingenieros y otros profesionales busquen alcanzar nuevos límites.
La Jeddah Tower es el nuevo desafío de hoy. Un nuevo rascacielos que, cuando esté terminado, se espera que llegar a tener una altura de 1000 metros. Con ello, se convertiría en la nueva estructura más alta del mundo. Una altura que hace no muchos años podría haber parecido un sueño de ciencia ficción.
El rascacielos estará ubicado en la ciudad de Jeddah, en Arabia Saudita. La estructura es parte de un proyecto urbano de 5 millones de metros cuadrados llamado Jeddah Economic City, con un costo total de más de 20 mil millones de dólares. La torre será la pieza central de este enorme proyecto, y se espera que no sólo impulse el desarrollo económico de la región, sino que también muestre el crecimiento, prosperidad y emergencia de Arabia Saudita a escala global. La construcción de este nuevo hito comenzó en 2011. Sin embargo, debido a grandes pérdidas financieras luego del colapso del precio del petróleo, el proyecto fue forzado a entrar en una pausa. Si bien estas duras condiciones económicas incrementaron el costo esperado del proyecto de 1.2 mil millones de dólares a 2 mil millones de dólares, la construcción de la Jeddah Tower ha sido recomenzada recientemente con una nueva fecha de finalización para 2020.
Se espera que la estructura de 1000 metros tenga una superficie de 245 000 metros cuadrados a lo largo de sus 252 pisos. Contendrá un arreglo mixto de apartamentos, oficinas y un hotel de 200 habitaciones, junto al observatorio de mayor altura del mundo en una terraza abierta de casi 30 metros de diámetro. La torre fue diseñada por Adrian Smith, el mismo arquitecto responsable por el diseño del Burj Khalifa. Como Smith, muchos participantes de este proyecto también fueron colaboradores cruciales en la construcción del actual rascacielos más alto del mundo. La lista incluye a Rowan Williams Davies & Irwin Inc. para ingeniería eólica, Fisher Marantz Stone para diseño de iluminación arquitectónica, además de muchos otros líderes en sus respectivos campos.
La torre fue diseñada utilizando tecnología de estado del arte, ya que su increíble altura también trae todo tipo de nuevos desafíos. Se realizaron estudios eólicos extensivos para determinar el efecto potencial de los mismos en altitudes tan elevadas, se utilizarán elevadores ultramodernos dobles para facilitar el transporte a través de la torre, y se creó una fundación de 60 metros de profundidad para contrarrestar el daño potencial que pueda realizar el agua salada del océano. También se espera que el edificio tenga un rendimiento energético sobresaliente gracias a su sistema de paredes exteriores que minimizan la carga térmica y niveles en sus tres caras que lo protegerán del sol. Además, la construcción de este proyecto colosal también trae varios desafíos logísticos debido a su proyección internacional. Por esta razón, también se utilizaron herramientas digitales como softwares de manejo de proyectos para ayudar a que equipos de todo el mundo puedan colaborar en el proyecto.
Para Noviembre de 2017, la Jeddah Tower había alcanzado la increíble altura de 248 metros, con las paredes nucleares centrales al nivel 60, las losas nucleares centrales al nivel 55, las paredes laterales al 53 y las losas laterales al 49. Si bien todavía hay 700 metros restantes por construir, el reinicio del proyecto trae de vuelta la esperanza. Con suerte, en tan poco como dos años la industria de la construcción puede finalmente lograr el hito de 100 metros y alcanzar una meta que hace sólo unos años atrás parecía de fantasía.