En 1960, la Unión Soviética intentó llegar a Marte sin éxito. Sólo cuatro años más tarde, la NASA tuvo éxito en su segundo intento de aproximarse al planeta rojo en una misión de reconocimiento con la nave “Mariner 4”. Desde entonces, se han hecho muchos nuevos intentos por otros países pero el número de misiones exitosas sigue siendo muy limitado.
Si bien Marte no es muy grande en tamaño, siendo el segundo planeta más pequeño de nuestro sistema solar, tiene las condiciones ambientales más similares a las de nuestro planeta Tierra. Esta es la principal razón por la cual muchos países están tan interesados en él y por qué se está poniendo tanto esfuerzo en lograr el objetivo de llegar a él.
Sin embargo, incluso luego de décadas de la primera operación exitosa a Marte, unos pocos países lo han alcanzado. Entre ellos se encuentran los Estados Unidos, con el porcentaje de éxito más alto, Rusia, Europa e incluso India, que tuvo éxito en su primer intento.
Llegar a Marte aún es una meta muy desafiante para muchos otros países. Sin embargo, la dificultad de la tarea no ha disuadido a oficiales de los EAU de intentar lograr un objetivo increíblemente ambicioso: construir una ciudad en Marte para 2117. El proyecto tiene por nombre
Mars 2117, en referencia al año que los EAU espera haber llegado a su objetivo.
El concepto de la ciudad podría confundirse con el de una película de ciencia ficción. Anunciada como construida por robots, la ciudad contaría con plantas de producción de energía, además de centros de producción de alimentos y medios de transporte apropiados. Sin embargo, faltan aún muchos años hasta que podamos ver si este objetivo es realmente factible o no.
Por otra parte, la idea de una ciudad en Marte es sólo el objetivo final de un plan largo y ambicioso del gobierno para acelerar el desarrollo del programa espacial de los UAE, que apunta a establecerlos como uno de los líderes científicos del mundo. Este plan de 100 años comienza mediante la promoción de ciencias espaciales entre sus ciudadanos a través de la construcción de nuevas instalaciones científicas y mejoras en los centros de investigación de las universidades a lo largo de los Emiratos. Con todas estas nuevas inversiones en infraestructura, los EAU esperan incrementar la cantidad de investigación realizada en esta área y, en el futuro lejano, alcanzar su objetivo de colonizar el planeta rojo.
Como mencionamos anteriormente, la ciudad aún es un sueño intangible en el futuro lejano. A pesar de ello, el deseo de los EAU de aprender más acerca del planeta es muy real. Es por ello que el país está colaborando con casi 150 científicos emiratíes para poder lograr un proyecto increíble en el futuro cercano: la sonda Hope.
Hope es el primer proyecto interplanetario para un país de medio oriente, por eso es que fue llamado de esta manera ya que el país apunta a enviar un mensaje de optimismo y fuerza a millones de jóvenes árabes interesados en estudiar el espacio. El objetivo de la sonda es monitorear la atmósfera de Marte por dos años para poder entender mejor los cambios en el ambiente marciano además de observar los cambios diarios y estacionales en su clima. Con esta información, los EAU esperan entender por qué la atmósfera del planeta decayó, haciendo que la vida en el planeta sea imposible debido a que la atmósfera ahora es muy fina para sustentar agua líquida en el planeta.
Para lograr esto, se espera que la sonda envíe más de 1 terabye de datos desde el planeta rojo, que también será compartida con más de 200 instituciones de todo el mundo como forma de mejorar la información disponible acerca del planeta. Para hacer esto, la sonda cuenta con un espacio de almacenamiento de 20 gigabites y una antena de alta ganancia de 1,5 metros de ancho que permitirá un ancho de banda de comunicación de 1,6 mbps cerca de la Tierra y de 250kbps en Marte.
La sonda es compacta con una forma hexagonal hecha de aluminio y placas compuestas. Su tamaño se parece al de un auto pequeño, con un peso de 1 500 kilogramos incluyendo combustible, y con dimensiones de 2,37 metros de ancho por 2,9 metros de alto. La sonda también cuenta con matrices solares capaces de alimentar 20 laptops. Para recolectar toda la información necesaria del planeta rojo, Hope estará equipada con cámaras digitales de alta resolución además de espectrómetros infrarrojos y ultravioletas para poder monitorear temperatura, patrones de hielo, agua y vapor, y buscar rastros de oxígeno e hidrógeno más allá en el espacio.
Se espera que Hope sea lanzada desde Japón el verano de 2020, utilizando el cohete japonés H-2A-202 para salir de la Tierra. Se espera que el viaje dure 200 días a velocidades de hasta 40 000 km/h. Luego de viajar 60 millones de kilómetros, se espera que la sonda llegue a la órbita de Marte en 2021, justo a tiempo para el 50 aniversario de los EAU como país.
Como podemos ver, las aspiraciones espaciales de los EAU son cualquier cosa menos tímidas. Esta determinación ha traído el interés de muchos otros países como Rusia, Gran Bretaña, Francia, Kazajistán e incluso los Estados Unidos, quienes están buscando maneras de cooperar con ellos en sus proyectos espaciales. De este grupo, los Estados Unidos ha prestado atención especial a la agencia espacial de los EAU y ya ha discutido arreglos con ellos ya que la NASA también espera hacer desarrollos considerables en el estudio del planeta rojo y apunta a enviar humanos tan pronto como en 2030.
Si bien esto puede parecer futurista en este momento, se están realizando muchos avances importantes en este momento, por lo que podemos esperar que esto continúe y esperar que en el futuro podamos entender mejor las condiciones del ambiente del planeta rojo.
